MARACAIBO, ZULIA, VENEZUELA Fecha de nacimiento: *19-01-1926
MARACAIBO, ZULIA, VENEZUELA Fecha de partida: +13-11-2018
Mario Enrique Quintero Suárez
El
19 de enero de 1926 nace en Maracaibo, floreciente y pujante capital
del estado Zulia, Mario Enrique Quintero Suárez, el más auténtico de los
intérpretes de música popular actuante en Venezuela desde los años 40
del último siglo hasta el presente, transformándose en un personaje que
por más de 6 décadas se adentró en el sentimiento popular
latinoamericano, primero como un vocalista virtuosísimo que expresó los
más sublimes sentimientos del amor, como un elegante exponente del
bolero, en los comienzos del auge de la era dorada de este singular
género; después como el cantante por antonomasia de la tonada en
Venezuela, con la orientación del compositor Juan Vicente Torrealba, y
tercero, como arquitecto de su destino artístico musical.
Nacido
para cantar, según la conseja de su tía Ángela, desde muy pequeño
comenzó a hacer sentir su arte, entre sus íntimos. Era fácil para
memorizar melodías y letras de canciones que entonaba en el tránsito que
diariamente recorría desde el predio donde habitaba con sus
progenitores y hermanos, hasta el centro de Maracaibo.
En la
búsqueda de su cometido frente a la existencia, aún adolescente arriba a
Caracas, la alborozada capital venezolana. Su presencia en la divertida
metrópoli le motiva para desarrollar con mayor vigor, la actividad que
ha venido cultivando desde sus primeros años y que, ahora, en el
presente, encuentra cauce en el profuso movimiento artístico que se
despliega en la ciudad de los techos rojos, que con su sortilegio
embriaga y atrapa a muchos que como él van en demanda de éxito tanto en
ésta como en otras artes.
Compartiendo sus actividades como
artesano de sastrería, Mario Suárez llega a presentarse en programas
radiales de aficionados y en actos festivos donde su presencia se hace
habitual hasta que en 1943, el cantante lírico Teodoro (Teo) Capriles lo
presenta al profesor Ángel Sauce quien le incluye como solista en el
Orfeón “Juan Manuel Olivares”, donde debuta en el prestigioso Teatro
Nacional al lado de los consagrados Berta Moncayo y Pepe Pito.
En
1946, el pionero de la radiodifusión venezolana, don Ricardo Espina, lo
recomienda a Pedro Vargas, el Tenor de las Américas, quien al escuchar a
Mario Suárez interpretando a “Nocturnal”, la conmovedora composición de
José Mújica y José Sabre Marroquin que, en su voz, se dejó escuchar en
todo el ámbito latinoamericano, consagrándole como un sobresaliente
integrante del exclusivo club de los boleritas de América, expresó: “Es
motivo de orgullo y satisfacción para mi, presentar esta noche a un
joven que algún día llevará el nombre de Venezuela como yo llevo el
nombre de México. Su voz no tiene nada que enviarle a cualquiera de
nosotros. Su nombre es Mario Suárez, y si ustedes lo aplauden, como lo
hacen conmigo, voy a quedar muy agradecido, muy agradecido, muy
agradecido”.
Ese mismo año da inicio a sus estudios formales de
música, con el patrocinio de Radio Caracas Radio. Entre sus profesores
están Vicente Emilio Sojo, Ángel Sauce y Alfredo Holader. Esta formación
profesional que adquiere en la antigua Academia de Música Santa
Capilla, auténtica médula desde donde saldrán las figuras emblemáticas
de la composición, ejecución y vocalistas de Venezuela con determinante
influencia en una buena porción del siglo último en Venezuela como
Antonio Estévez, Evencio Castellanos, Víctor Guillermo Ramos, Gonzalo
Castellanos, Inocente Carreño, Antonio Lauro, Carlos Enrique Figueredo,
Moisés Moleiro, Luís Felipe Ramón y Rivera, José Clemente Laya y Blanca
de Méscoli, le permite colocarse al lado del cantante y compositor
italiano, Tito Schipa, de grata recordación en los países
latinoamericanos donde convivió e interpretó para orgullo de esas
naciones música de compositores nacionales.
En 1950, juntamente
con los gremialistas Sótero Rodríguez, Carlos Lander y Antonio Ríos
funda y preside por un semestre la Federación Unificada de Trabajadores
de Venezuela. En 1950, acompaña al tenor José Mojica y, en Colombia,
recibe el tratamiento de “Cantante Extranjero del Año”.
En 1953,
Mario Suárez transitoriamente abandona la música popular, incorporándose
al conjunto “Los Torrealberos”, organización musical que, desde finales
de la década de los 40s, estaba dedicada a rescatar los valores
musicales autóctonos, proyectando la música folklórica venezolana en
composiciones musicales inolvidables con temas poéticos inspirados por
autores que se consagrarían en el tiempo como los inspiradores de
generaciones de creadores, que colocaron a la música venezolana en los
más altos niveles de la exigente preferencia de los públicos
latinoamericanos.
Entre otros compositores sobresalen: Germán
Fleitas Beroes y Ernesto Luís Rodríguez quienes inspirados en las faenas
llaneras llevaron al pentagrama la más sencilla de sus expresiones,
conformando un arco iris de belleza donde la voz de Mario Suárez logró
imprimirle autenticidad interpretativa trasformándola en éxitos aún
vigentes.
La generosidad de Mario Suárez es proverbial. Bajo su
abrigo emergió un sin numero de artistas, animadores, creadores y
compositores que descollaron con el tiempo como auténticos valores de la
música en sus mas variados géneros. Esta espontánea generosidad suya se
ha manifestado en todas las expresiones de su actividad como artista;
ciudadano ejemplar y padre de familia excepcional; comportamiento que le
ha generado por parte de sus innumerables admiradores respecto y
consideración que se manifiesta en cada oportunidad que el artista tiene
de presentarse al público para exteriorizar su arte.
La Fundación
Internacional José Guillermo Carrillo, biblioteca del siglo XX, ha
compilado un hacina de canciones diseminado por la orbe terrestre que,
con el correr de los tiempos, ha registrado en su espléndida voz don
Mario Suárez, que estamos ciertos podemos compartir con los admiradores
de este incomparable artista, quienes tendrán la oportunidad gracias a
los adelantos tecnológicos de escuchar y continuar admirando a un valor
de este siglo, que traspasó las fronteras de su patria Venezuela, para
colocarse entre los favoritos del sentimiento de todos aquellos que
admiramos y apreciamos sus innatas facultades como juglar de la canción
latinoamericana.
Mario Suárez ha sido el intérprete venezolano de
mayor proyección mundial. El ha cantado para el príncipe Ali Akbar Khan,
Josefina Baker, Tom Jones, Mario Moreno “Cantinflas”, Andrés Eloy
Blanco, Dolores del Rió y Tito Schipa. Por sus accionar como embajador
de Venezuela ante el mundo ha recibido 12 discos de oro como
reconocimiento a sus millonarias ventas y es poseedor de más de 500
placas de reconocimiento a su labor artística-pedagógica. En su
portentosa carrera profesional ha grabado boleros, valses, pasillos,
bambucos, tonadas, pasajes, baladas, danzas y contradanzas que, en suma,
alcanzan a más de mil registros sonoros compilados en noventa
selecciones discográficas que incluye E.E. L.P y CD.
En el
transcurso de su extensa actividad profesional como cantante del género
popular Mario Suárez ha estado acompañado por las orquestas y directores
de mayor cartel en el ámbito musical latinoamericano como Luís Alfonso
Larrain y su Orquesta, Billo´s Caracas Boy´s, Aldemaro Romero y
Orquesta, Jesús Sanoja y Orquesta, Arnoldo Nali y Orquesta, Aníbal
Abreu, Jose Sabre Marroquin, Adolfo Guzmán, Álvaro del Mar, Conjunto
“Los Torrealberos” de Juan Vicente Torrealba, Cándido Herrera, Henry
Rubio y Amado Lovera, entre los más destacados.
Mario Suárez se
elevó no sólo como intérprete de la cantata nacional, sino también como
actor de cine en diversas caracterizaciones, locutor de radiodifusión,
animador y floreciente empresario y gremialista. Fue presidente de la
Asociación Venezolana de Artistas de la Escena AVADE por dos períodos,
donde desarrolló una meritoria labor en pro del rescate y definición de
los valores artísticos de Venezuela en los inicios de un período de
globalización mal entendida, que despojaba a su país de sus valores
tradicionales, añadiéndole elementos extraños que distorsionaban la
formación integral de los ciudadanos en formación. Además, es integrante
de la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela, (Sacven) y del
Sindicato de Trabajadores de Cine, Radio, Televisión y afines del
Distrito Federal y estado Miranda. Fue el artista insignia de la imagen
de la recién inaugurada Televisora Nacional en noviembre de 1953.
Mario
Suárez nacido para cantar, siguió la ruta que le trazó la tía Ángela:
“Canta, canta siempre” y eso es lo que ha hecho desde pequeño, cuando en
la ciudad de Udón Pérez comenzó a hacer sentir su arte y su
invariable calidad humana. Mario Suárez, por sus ejecutorias es
patrimonio artístico y musical de Venezuela y figura de relieve d el
Siglo XX. Fuente: Fundación Internacional José Guillermo
Carrillo.CREDITO A LA Dra. Egly Colina Marín.
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